¿Por dónde continuamos? Pues muy sencillo, porque me empiezan a llegar las fotos de Luis Martín Ballesteros mientras preparo sesión con otro Luis, Luis G Malagón. Con este último acordamos exteriores en el Parque Juan Carlos I y como el otro Luis, otro con prisas, no me lo puedo creer, yo soy persona de planear las cosas con tiempo pero no así, tan rápido todo, pero bueno, también entiendo que para hacer exterior hay que tener muy presente el tiempo, así que como en esa semana da sol, pues allá que nos vamos con maquilladora nuevamente incluida, Katy Coto Maquilladora.
La sesión transcurre normal, o eso pienso yo. Todavía me cuesta mucho moverme, relajarme, poner cara de te mato, pero bueno, digo yo que cuando lleve mil ya me saldrá, jajajajaja. La novedad de hoy, que me aliso el pelo y me hago una trenza ¡me encantan! y como yo no soy muy mañosa, aprovecho cuando voy a la peluquería que me la hacen. Las fotos quedan estupendamente y Luis es una persona genial, así que quedamos en volver a hacer otra.
Como ya sabéis soy un alma inquieta, me gusta crear, hacer fotografía, cosas diferentes y ea, las almas inquietas se encuentran, como me ocurrió con Alberto Martínez.
Paseando un día por Facebook veo un anuncio de un fotógrafo que no sé por qué, me gusta y le escribo y ale, a preparar nueva sesión. Me pregunta por ideas y bueno, nos ponemos a pensar un poco… pensamos, pensamos… y una tarde horrible, en la cama con mis migrañas pensando que ese día no bajo a hacer zumba, que me pierdo La Mordidita se me ocurre hacer algo estilo Adan y Eva, con una manzana y demás. Se lo propongo a Alberto y de la noche a la mañana empieza él a darle vueltas y ¡cataplun! Ya tenemos idea “El Pecado Original”.
La idea, una mujer, rodeada de árboles con una manzana roja, un libro antiguo, representando la serpiente con la cara pintada, el cuerpo dorado y una tela verde. Así que manos a la obra.
Compramos la tela, buscamos el libro, pedimos las ramas de árboles y contactamos con Lidia Lorite Maquilladora que encantada se ofrece con el maquillaje. Solo queda ya acordar día y manos a la obra, no sin antes hacerme con un árbol que mis tíos tienen en su casa que pesa mucho, pero no dudo en echarlo al coche ¡va a quedar sensacional!
Llega el día, Lidia va a casa a maquillarme, es sorprendente cómo se maneja con los pinceles, como con colores normales de sombras consigue pintarme como una serpiente, cada vez que me acuerdo alucino más de cómo lo consiguió, en menos de una hora hacerme tal transformación.
Nos dirigimos al estudio, allí descargamos ramas, árbol y todo lo que hace falta, total fue pequeña la que liamos en el sitio con las hojas, todavía se lo recuerdan a Alberto cada vez que le ven…
La sesión transcurre un poco así, pero al final bien, es la primera vez que hago algo en desnudo, no se ve nada en ninguna fotografía, pero es verdad que debajo de la tela no pega nada de ropa para representar el pecado total. Alberto y Lidia, Lidia y Alberto estuvieron geniales conmigo y así pudo salir la sesión que salió, es verdad que Alberto es un poco “pesado” con las posturas y posiciones (jajjajajaja, Alberto, te lo digo con todo mi cariño, jejejeje, ya me conoces) se me hizo un poco complicado porque busca los planos bien, para no tener que retocar mucho en cuanto a luz ni nada después y que tú quedes bien, por lo que te hace moverte para un lado, otro, subir cabeza, bajar cabeza, retorcerte si hace falta, pero sinceramente, merece la pena, tanto que al día siguiente ya estábamos planeando una segunda sesión…
