Después de la sesión, tocó desmaquillarse y ducha. Un logro quitarme todo el maquillaje, el agua caía toda marrón de la cantidad de purpurina que llevaba, pero… había que hacerlo, jejejeeje, lo malo, que al día siguiente tenía sesión de fotos para un catálogo, por lo que en nada de tiempo había que quitarse todo, incluidas las uñas doradas que llevaba.
Hecho ya el catálogo, habiéndome puesto unas 200 prendas en menos de 3 horas, dicho sea de paso que no eran muy de mi estilo, seguimos con nuestro día a día, planeando más sesiones entre ellas una que vuelve a requerir viaje, pero me apetece volver a salir…
Transcurridos unos días, empiezan a llegar las fotografías y… ¡nuestro primer reconocimiento en un portal de fotografía!, no quepo en mí de gozo, no dan de comer estos portales pero hace ilusión que se reconozca el trabajo, sin lugar a dudas, nuestro “Pecado Original” empieza a dar frutos, es una de las sesiones que más han gustado a la gente a día de hoy y que todo el mundo recuerda.
Van pasando los días y nuevo proyecto a la vista. Me contactan para hacer otra sesión pero esta vez exterior de nuevo, ¡bien! Será por las calles de mi adorada Alcalá de Henares y encima por la noche, así que… ¿qué más puedo pedir? me parece genial y nos ponemos manos a la obra.
Pedro Povedano quiere hacer algo diferente, quiere que hagamos una sesión nocturna con largo tiempo de exposición, por las calles un sábado por la tarde y con vaqueros, sesión Street totalmente ¡toca cambio de imagen!
Llegado el día acordado ahí voy, con mi melena lisa, con mis vaqueros y mis deportivos ¡me bajo del tacón! El tiempo transcurre súper rápido, la verdad que todo el equipo es muy divertido: Rebeca de la Torre, Paula Figueras y Pedro Povedano forman un buen tándem juntos. Me subo y bajo de columpios tal cual como cuando era niña, al fin y al cabo, vamos a un parque de mi infancia, por lo que no es muy difícil volver a sentirse como una niña. Recorremos las calles abarrotadas del centro de Alcalá, disfrutando de su arquitectura y su esencia para poder dar lo mejor de nosotros. Hacemos fotografías en una rotonda con un bus pasando estando un rato quieta, en fin, muchas imágenes para una tarde, cuanto menos, amena y muy muy divertida… Encantada de haber conocido y trabajado con este equipo.
